CAMPEONATO DEL MUNDO ULTRAMAN (HAWAII)


"Los retos son lo que hacen la vida interesante, y superarlos es lo que hace que la vida tenga un significado"

Todo empezó cuando al terminar mi 15 Ironman (incluido Kona),  me planteé dar el siguiente paso a un reto mayor, el Ultraman. Algo más sencillo de decir que de hacer. El Ironman son 3,8 km natación + 180 km ciclismo + 42 km corriendo. El Ultraman son tres días. El primero, 10 km natación + 145 km ciclismo. El segundo, 280 km ciclismo y el tercero, 84 km corriendo (doble maratón). 
Pero la dificultad no está solo en las distancias. También hace falta un equipo (crew) con un mínimo de dos personas y una logística bastante más complicada (coche de apoyo, circuitos no marcados que hay que seguir mediante un track, etc). 
El primer Ultraman que elegí fue en Cozumel (México). Fue en febrero del 2021, en plena pandemia. La verdad, es que no fue fácil de gestionar, ya que a la incertidumbre del reto se unía la difícil y dura situación con el Covid. Tengo que reconocer que al ganarlo, el primer sorprendido fui yo, y eso me animó a hacer más. 


El siguiente elegido fue el Ultraman de Florida, ya que era clasificatorio para el Campeonato del Mundo de Ultraman que se celebra en Kona (Hawaii). Era en febrero de 2022. La preparación fue dura porque ese invierno hizo mucho frío en Madrid, pero la verdad es que también salió todo según lo planeado y conseguí la clasificación. 


Aquí la crónica de la prueba por si queréis leerla:  https://blogdeluidgisiquierespuedes.blogspot.com/2022/02/ultraman-florida.html

En cuanto, al Campeonato del Mundo Ultraman de Hawaii, que decir...era un sueño que tenía en mente desde hacía tiempo. Durante los 520 km se recorre toda la "Big Island" de Hawaii. Para mi, era el Everest del triatlón. 


Los meses anteriores fueron los peores que he pasado en toda mi vida deportiva. Tuve una ciática que me imposibilitaba incluso andar. En los 15 años que llevo haciendo triatlón nunca me había lesionado así. Era totalmente frustrante. Empecé por acudir al traumatólogo y la opción que me daba era la de operarme, pero yo no lo tenía claro. Una operación de columna implica muchos riesgos, puede salir bien o puede impedirte correr para el resto de tu vida. Opté entonces por acudir a "La clínica del Dolor" de Sanitas. Allí, la Dra. Ruiz, dada mi constitución y perfil de deportista, me aconsejó no operarme y optar por un tratamiento menos invasivo. Haríamos una infiltración y esperaríamos resultados. La verdad es que la primera infiltración no mejoró mucho mi situación, así que optamos por una segunda. Está si que me dío un poco de esperanza, aunque los dolores seguían y no podía correr ni un kilómetro seguido. Estábamos en agosto y veía cada vez más difícil el poder ir a Hawaii. 

No obstante, durante el verano me dediqué a darle fuerte a la bici, ya que curiosamente en bici no me dolía tanto (subía puertos todos los fines de semana. Incluso llegué a subir Los Lagos de Covadonga durante las vacaciones en Llanes (Asturias)). 


En septiembre, seguía más o menos igual. Los dolores no remitían y veía peligrar mi participación en Hawaii. La Dra. Ruiz, me propuso una intervención con radiofrecuencia, inmediata, ya que no surte efecto hasta los 2 meses posteriores y la competición era en noviembre. En paralelo, decidí acudir también a mi fisioterapeuta, Anna Carnes, en la que confío plenamente. La cabeza en esos momentos, iba a cien. Por un lado, me decía que no podría acabar. ¿Cómo iba a correr 84 km si no podía ni hacer uno? y  por otro lado el corazón me decía que no podía dejar de intentarlo. 

Al final, pudo más el corazón que la cabeza y el 22 de noviembre, acompañado de mi mujer y mi hijo Marcos (Dani está estudiando en UK), cogimos una avión, que con escala en París y Seattle nos llevaría a Kona (Hawaii). 


Después de 21 horas, 2 películas, 1/3 de la biografía de Agassi ("Open". Libro muy recomendable), 3 comidas, 2 desayunos y una merienda (es un laaargo viaje) aterrizamos en Hawaii (Sería mi cuarta visita a la Isla). 

Al día siguiente nos levantamos y después de hacer el "Check in" de la bici, decidimos hacer un poco de turismo por la "Big Island", visitando una playa que nos habían recomendado para hacer Snorkel. La verdad, es que fue alucinante.Era como estar dentro de un acuario. Había peces de todos los colores y tamaños que casi podías tocar con las manos. Lo mejor, la cara de felicidad de mi hijo Marcos. También aprovechamos para comer una hamburguesa en el mítico Java Lava. Parada obligada de todo triatleta que vista la isla. 


El jueves era el "Briefing", donde conoceríamos a los demás participantes. En total eramos 42, ya que la participación era por invitación limitada a 40 deportistas, aunque como debido a la pandemia no se había podido celebrar el campeonato en 2020 y 2021, se habría ampliado a dos más. 
También sería la ocasión de conocer a Mike y Baili, que sería parte de mi tripulación (crew). 



La tarde la dedicamos, de nuevo, a hacer turismo y visitamos el Parque Nacional de los Volcanes. Allí pudimos ver el mayor cráter del mundo (Kilauea) y ver lava, ya que todavía hay volcanes activos. 


El viernes nos levantamos pronto, ya que la competición empezaba a las 6:30 a.m. Durante los 10 km de natación es obligatorio, por seguridad, ir acompañado de una piragua. A mí, me acompañaría Baili, (la chica hawaiana que se había ofrecido a ayudarme, al igual de Mike). Gracias a los dos!!



La natación es dura, ya que se nada en el océano pacífico con olas y grandes corrientes. Es fácil marearse y hay que guardar fuerzas sobretodo para los últimos kilómetros, cuando el cansancio te invade y los brazos no te responden. Los últimos 2 kilómetros fueron especialmente difíciles debido a una corriente en contra que teníamos para alcanzar la costa. 



Una vez superados los 10 km de natación, cogí la bici para hacer los 145 km que me quedaban para acabar el primer día. 
Creo que hice la transición demasiado rápido, ya que los primeros kilómetros son en subida y empecé a sudar de una forma exagerada y a encontrarme como mareado. Miré el cuentakilómetros y ví que llevaba sólo 10 km. Allí tuve un momento de crisis. ¿Cómo iba a hacer 145 km si en el km 10 estaba k.o? Entonces tuve que parar en un semáforo en rojo y ví a mi hijo Marcos animarme. Eso me dió un subidón tremendo. Bebí un buen trago de agua y emprendí la marcha poco a poco. Al cabo de unos kilómetros ya me encontraba mejor. La alimentación y la hidratación hacían efecto (llevo un bidón con 10 geles disueltos) y otro con agua.

Los últimos kilómetros son muy duros por que se asciende desde el nivel del mar hasta el Parque Nacional de los Volcanes. Además empezó a llover y hacer frío. Pero después de 10:39:37 h. llegábamos a meta. Puesto 17 de 42. 6 participantes no habían podido acabar la etapa y mi amigo, Miguel, el otro español (Alpinista que ha subido la siete cumbres más altas del planeta, incluido el Everest y el K2), llegó a 2 minutos del cierre de meta (12 horas). Día 1 completado. 




Esa noche dormíamos todos en el Kilauea Military Camp dentro del Parque Nacional. La verdad es que pasamos un poco de frío y no conseguimos dormir mucho. Suena el despertador a las 5 a.m para desayunar y preparar todo para los 280 km de ciclismo del segundo día. La organización nos había avisado que había un desvío en  la ciudad de Hilo, por que había amenaza de Tsunami por grandes olas. Hawaii es así!


La verdad es que la meteorología nos respetó bastante y salvo algunas rachas fuertes de viento y la humedad, no hizo un calor excesivo, ya que por momentos se nublaba y otros salía el sol. Allí puedes tener las cuatro estaciones del año en un día. 

El freno delantero de la bici estaba fallando desde el primer dia y no podía usarlo. El día anterior, un mecánico de la organización había intentado solucionarlo, pero le fue imposible arreglarlo. Esto añadía un poco de estrés, ya que había largas bajadas donde se cogía cerca de 90 km/h. 


Después de 10:40:15 llegamos a meta. Seguíamos en el puesto 17 de la general, aunque eso importa muy poco. El Ultraman es una prueba de superación contra uno mismo.Incluso si ves a algún participante con problemas, lo normal es parar y ayudar. 


El domingo, 27 de noviembre, a las 6 a.m (se sale antes para evitar las horas de más calor) darían comienzo los 84 km (doble maratón) de la etapa 3. Ni que decir tiene que era lo que más me preocupaba dada mi ciática. La verdad es que en los dos días anteriores me había respetado bastante, pero no era lo mismo la bici que correr. 

La salida como me suponía fue rápida, muy rápida. Los primeros salen por debajo de 4 min/km. No era mi guerra. Me estabilicé en un ritmo que en esos momentos era "cómodo" para mi de 5:40 min/km. con la intención de hacer la primera maratón en unas 4 horas. Me encontraba feliz por que la ciática no me molestaba demasiado. Sólo sentía una pequeña molestia en la pierna derecha pero soportable. 



Los kilómetros pasaban y me sentía feliz de estar allí con mi familia. El sol empezaba a salir. Fue uno de los amaneceres más bonitos de mi vida y no lo olvidaré jamás. 


La estrategia era hacer una maratón seguida parando solo un poco para comer algo en la media (km. 21) y encarar la segunda maratón avituallándome cada 5 kms  hasta completar los 84 kms. 


Estar allí era el premio a mucho esfuerzo y dedicación durante años. Además el estar con mi familia lo hacía muy especial. Me acordaba mucho también de mi hijo Daniel, que está en UK estudiando. 


Tuve la suerte de tener a Mike a mi lado, una fantástica persona que espero haga realidad su sueño de hacer este Ultraman algún año. Ya ha participado en el Campeonato Mundial Ironman, allí en Kona y es un gran atleta. Gracias Mike por tu ayuda!!


También hubo momentos muy especiales de poder correr con mi hijo Marcos y mi mujer. 



La segunda maratón se me hizo muy dura. El calor empezaba a apretar y eso unido a la humedad de la isla que puede llegar al 80% hace que sea especialmente difícil correr en esas circunstancias. 

Además, el coche se quedó atrancado y mi tripulación, estaba preocupada, al igual que yo, porque no pudo darme asistencia durante casi 40 min. Menos mal que como he dicho antes, esta es una carrera contra uno mismo y los participantes nos ayudamos unos a otros. La mujer de Miguel, el otro español, me dió agua y comida. Gracias Mary!!


Los últimos kilómetros fueron una auténtica lucha mental. Son esos momentos, donde se corre más con el corazón que con las piernas. Marcos, me decía "Papi, tranquilo que vas muy bien y tienes tiempo de sobra hasta las 12 horas de cierre de meta", pero yo quería llegar cuanto antes para evitar el sufrimiento por el que estaba pasando. Las piernas dolían a cada paso y los kilómetros pasaban muy despacio. 


Pero como todo en la vida, siempre hay un final y en este caso, fue un final más que feliz. Después de 10:13:48 h alcanzaba un sueño. El de finalizar el Campeonato Mundial de Ultraman de Hawaii y encima con mi familia. El total fueron 31:33:22 h. (Puesto 20). Los números seguramente se me olviden, pero las sensaciones que he vivido perdurarán en mi corazón para siempre. 

Como curiosidad, creo que soy la única persona en el mundo que ha completado los tres Campeonatos mundiales de triatlón que se celebran en Hawaii (donde nació el triatlón). Ironman, Xterra y Ultraman. 


Los días siguientes los dedicamos a seguir conociendo la isla. Hawaii es realmente espectacular. 




El día de partir y cuando estábamos a punto de coger el avión, nos enteramos de que el volcán Mauna Loa había entrado en erupción. Por poco nos quedamos en la isla!



No quiero terminar sin dar las gracias a todos los que me habéis apoyado y en especial a mi tripulación, ya que un reto de esta envergadura es imposible de acometer solo. A mi familia (Paz, Marcos, Dani (aunque no estuvo presente, siempre le tuve en mi corazón), Mike y Baili. Gracias de corazón!!

Os dejo con dos noticias sobre mi participación:

https://triatletasenred.sport.es/competiciones/finisher3de3hawaii/




P.D: Si quieres saber más sobre mí puedes encontrarlo en mi libro: https://www.ellibrodelfinisher.com/
Si buscas un entrenador titulado (Nivel III Fetri), puedes contactarme: luis.arriba@gmail.com. 


Comentarios

  1. Bestial, Luidgi. Una pasada. Y mas habiéndote visto este verano que no podías ni correr. Muy bestia y muy inspirador. Enhorabuena!!

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    1. Muchas gracias, Luis! La verdad es que ha sido un camino duro, pero con un final feliz ;-).

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