"El Ironman es el límite de la cordura" (Jürgen Zack)
El Embrunman es un triatlón de larga distancia que se celebra el 15 de agosto de cada año alrededor de Embrun en los Altos Alpes, Francia. Es un triatlón que consta de una natación de 3,8 km, un sector de bicicleta de 188 km y correr un maratón (42,2 km). El diario francés Le Dauphiné libéré lo calificó en 2012 como el triatlón más duro del mundo. (wikibrief).
Llevo ya casi 20 triatlones de distancia Ironman y este era uno que quería hacer desde hacía años. Cuando empecé a hacer triatlón hace más de 15 años, me apunté en un Club de triatlón llamado Aguaverde y allí los experimentados hablaban de una "bestia" llamada EMBRUNMAN". Un triatlón de distancia Ironman pero en Los Alpes. La natación en un lago de aguas frías a 1000 m. de altitud con la peculiaridad que se empieza de noche al ser la salida a las 6 a.m y todavía no ha amanecido. Al llegar por la mañana, me di cuenta que había dejado el GPS de la bici en una bolsa con los cables de los cargadores en casa. Así que tocaba hacer la bici por sensaciones, a la vieja usanza (sin vatios, distancia, pulso, etc).
El agua es limpia y cristalina. Da gusto nadar en un entorno tan increíble. Fue el sector que mejor me salió. Nadé en un 1:07 min. Nada mal para lo tranquilo que me lo tomé.
La transición de la natación a la bici, me la tomé con tranquilidad. Sabía que luego vendría el plato fuerte con el sector de ciclismo.
El sector ciclista es como una etapa dura del Tour de Francia. De hecho el Col d´Izoard, se ha subido en numerosas ocasiones en el Tour.
El Col D´Izoard es un coloso de 2.360 m de altitud y es una de las montañas más icónicas en los Alpes franceses. Conocida por ser una de las subidas más duras en el Tour de Francia, esta montaña atrae a ciclistas de todo el mundo. La subida desde el lado sur, que comienza en el pueblo de Guillestre, tiene una longitud de 14.1 kilómetros y una pendiente media del 9.8%. Sin embargo, hay algunos tramos con pendientes del 11-12%, haciendo de esta una de las subidas más difíciles en el tour.
Tengo que comentar que pocos días antes, había tomado la decisión de llevarme la bici de triatlón en vez de la bici de carretera, ya que me siento muy cómodo con ella. Me permite cambiar la posición en la misma, pudiendo ir acoplado en los llanos y además he hecho muchos más kilómetros con ella. Por ejemplo a Lisboa (600 km) fuí con ella.
No obstante, tengo que reconocer que no fué la decisión más acertada. Ya cuando la saqué de la maleta para montarla, ví que durante el viaje, en el avión, la habían dado un golpe en el cambio trasero y no podía poner el piñon más alto (28). Si, ya iba justo con el desarrollo de 29-28, no quería ni pensar subir pendientes de hasta el 22% con un 24. El dia antes de la prueba estuve buscando un mecánico y encontré uno, pero no consiguió arreglarme bien el cambio. El último piñón entraba pero el resto iba mal. Fue un suplicio hacer la prueba con la bici sin cambiar bien.
Los paisajes por lo que discurre son majestuosos. Estamos en los Alpes altos. y nada mas salir hay una ascensión de unos 8 kms por encima del 10% de pendiente. El punto álgido se alcanza al subir el col D´Izoard. Es un puerto infinito con fuertes pendientes que hacían que me retorciera sobre la bici. Menos mal que había decidido tomármelo como si fuera una prueba cicloturista, parando en todos los avituallamientos y comiendo e hidratandome a conciencia. En cada uno, paraba, me tomaba un gel, medio plátano y galletas saladas o algo salado que hubiera para mitigar la perdida de sales provocado por el sudor. También aprovechaba a hidratarme bebiendo un bidón con isótonico.
El ascenso se hace duro, pero una vez coronado las emociones se agolpan y la satisfacción de alcanzar una cumbre mítica del ciclistimo en su esencia mas pura es enorme.
En la cima aprovecho para ponerme una chaqueta y guantes. El descenso es largo y no quería que se me enfríara el sudor por la altitud y el viento y coger una hipotermia.
Una vez terminada la bici "solo" me quedaba correr una maratón. Pero no era una maratón cualquiera, era una muy dura por la altitud y el desnivel.
Como todas las maratones, la clave es dividirla en pequeños "hitos" que cumplir. En este caso eran 3 vueltas de 17 km y el objetivo era acabar cada una. Las vueltas empezaban con una cuesta de casi un kilómetro que se hacía a la misma velocidad andando que corriendo y luego continuaban bordeando el lago. Es a partes iguales, espectacular y duro.
Como conclusión decir que ha sido una prueba que he disfrutado mucho y yo creo que fundamentalmente ha sido porque me la he tomado desde el principio con mucha, mucha calma y he intentado disfrutar cada una de las 15 horas que he pasado allí 😎.
Próxima prueba, 29 de septiembre, Triatlón PTO T100 Ibiza, un half que ya hice el año pasado y me encantó.
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