LA GRAN VERTICAL (GRAVEL) 364 km.


“[…] mar de cerros, lomas y alcores;
montes primitivos bajo cielos oceánicos,
cuyo oleaje se percibe en el silbo del viento
brizando las punzantes agujas de los pinos;
antiquísimo y pétreo paisaje, mineral, antediluviano”

«Cuenta la leyenda que, en el Tozal de los tres Reyes (punto de encuentro de los tres reinos de Aragón,  Cataluña y Valencia), se llevaban a cabo las reuniones entre los tres reyes. Cada monarca se sentaba en un trono situado dentro de los límites de su reino como garantía de seguridad. En este concreto punto de unión, dice la leyenda, se tomaron trascendentes decisiones»


La Gran Vertical es una travesía (364 km con un desnivel positivo de 10.000 m. y un tiempo límite de 60 h). que plantea  descubrir la gran variedad de paisajes que se escalonan entre la costa y los 1.500 metros de altitud y que abarcan las tierras de Castellón, Tarragona y Teruel. Por eso también se la conoce como la prueba de los Tres Reinos (Cataluña, Aragón y Valencia).

Estoy empezando con el "Gravel", que se define como "una modalidad de ciclismo que se práctica sobre una bicicleta que se parece en su geometría a las bicis de carretera de gran fondo, también con manillar curvo, pero con el cuadro y las ruedas adaptadas para poder ser utilizadas también fuera del asfalto. Su hábitat natural son las carreteras alejadas del tráfico, sin importar su estado de conservación, y sobre todo las pistas de grava o arena". (www.sanferbike.com) 

Y, nada mejor que empezar con una prueba de 364 km. durante 3 días. je,je.

Diego, Edu y Julián serían los impulsores de la aventura y como son grandes "navegantes" para seguir un track de ciclismo, no me lo pensé dos veces. La prueba es en "autosuficiencia" (tú tienes que llevar encima todo lo que vayas a necesitar durante los tres días) y sin recorrido marcado. La organización facilita un "Track" con el recorrido  y lo es obligatorio llevarlo cargado en tu GPS para poder seguirlo.

Salimos de Madrid el viernes por la tarde dirección Amposta, en la furgoneta de Edu. El viaje se nos hizo corto, ya que no paramos de hablar y contar historias en todo el trayecto. Se nota que somos personas que hemos vivido ya un montón de "aventuras" y está iba a ser otra a añadir a nuestro "currículum". 

Diego, tiene su otra gran pasión que es la moto "de campo" y con la que también ha hecho números viajes por España. Edu, conoce la mayoría de las "vías verdes", de las cuales ha recorrido unas cuantas en bici. Y, Julián tiene una empresa de viajes en bicicleta. Acababa de llegar de Patagonia, pero también ha ciclado por Mongolia y Japón. 

La salida sería el sábado a las 12 h. La primera etapa nos llevaría hasta Batea (126 km). Nuestra idea originariamente, era hacer "vivac" (dormir al raso), pero en vista de la borrasca y mal tiempo que asola la península, decidimos reservar en un hostal el primer día y en un albergue el segundo. 


 En el segundo día se acumulaba la mayoría del desnivel e íbamos encadenando numerosas subidas por caminos. No eran subidas tendidas, eran repechos con desniveles que en algunos casos superaban el 20%. 


Esto hizo que tuviéramos que rodar de noche. Mi foco se quedó sin batería y tuve que ir casi a ciegas, sólo con la luz del frontal que la llevaba de reserva. La mala suerte hizo que no viera una rodera y una piedra que había detrás de un escalón y salí despedido por delante de la bici, aterrizando con la cabeza. Estoy seguro que el casco me salvó de lo que podía haber sido mucho peor. No paro de repetirlo, pero el casco es imprescindible para montar en bici. Nos puede salvar la vida. 



Afortunadamente todo quedó en un susto y algo de "chapa y pintura" sobre todo en la nariz.

Este segundo día hicimos 92 km. y fue, sin duda, el día más duro de los tres. No obstante, la compañía y el paisaje hicieron que mereciera la pena el esfuerzo. 




Esa noche dormimos en el albergue de Beceite. Allí coincidimos con otros participantes y todos estábamos de acuerdo en que los paisajes eran espectaculares y la organización de primera, ya que nos la encontrábamos en algunos puntos del recorrido, preocupándose por todos y cada uno de nosotros. 

El domingo nos quedaba la tercera y última etapa 


El día amaneció el día lluvioso y decidimos utilizar una variante para poder acortar un poco el recorrido y llegar con tiempo suficiente para darnos una ducha, comer y emprender la vuelta a Madrid.




Nos salieron 85 km. Los paisajes seguían siendo espectaculares y la verdad es que el tiempo nos respetó bastante. El cielo estaba cubierto pero las lloviznas eran cortas. 

Los últimos kilómetros fueron una mezcla de alegría y tristeza. Alegría por terminar y tristeza por poner punto final a una aventura que nos ha llevado por una parte de nuestra geografía desconocida pero sumamente espectacular y que forma parte de una España desconocida para la mayoría. 


Al final llegamos sobre las 15 h con tiempo justo de darnos una ducha en el polideportivo municipal e ir a tomar una más que merecida paella. 


Sólo me queda decir que ha sido toda una "aventura" realizada en la mejor compañía y que la bicicleta de gravel permite desplazarte por caminos y carreteras de una forma rápida para poder hacer muchos kilómetros. Estoy seguro que esta ha sido el inicio de muchas más. 

Una vez más felicitar a la organización por que ha sabido encontrar un recorrido alejado de lo convencional, bonito y duro a partes iguales. Gracias! 

Nos vemos en la próxima 😉!!


Comentarios

Entradas populares de este blog

CAMPEONATO DE EUROPA DE TRIATLÓN. (LESIÓN - TROCANTERITIS)

CRÓNICA IRONMAN ITALIA 2023